top of page

Me escondía de mi.

Algunas veces la vida nos asusta y nos sentimos indefens@s, como si fuésemos una hormiguita que camina con su inmensa hojita a los pies de la silueta del palacio salvo en el cemento. Más frecuentemente de lo que asumimos. Juntamos valor de un sopetón y nos repetimos que somos valiosos sin poder creerlo, o sostenerlo.


Creencias de antaño nos azotan, son un disco rayado sonando en loop bien bajito, dale que va, vapuleando mi autoestima, no es un juego. El Ego nos envuelve a cuenta gotas, parche en todas las medias rotas hasta que de repente y sin poder atajarlo, boom, ataque de nervios. ¿Sentiste alguna vez una avasallante sensación de explosión, taquicardia y soledad en el centro de tu pecho? Antes de ir a una reunión importante, entrar a un examen, cuando ves a esa persona que te atrapa como un imán (o la que te incomoda) y también, para variar, al ver la montaña de platos por lavar. ¿Realmente va a ser así toda la vida? Yo debo estar mal.


A todo ese popurrí sumale la intuición hablando sola, voces, voces, le hablo a los pajaritos, ellos me entienden, lo hago disimuladamente por si alguien me reconoce. La gente, que seguro piensa que estoy crazy y el doctor me llena la mochila de mentiras que en vez de ayudarme me empobrecen, me ensombrecen.


Saltamos de la euforia al miedo, entre pintas, tele, drogas, drogas y hamburguesas, aumenta la tasa de suicidios, pero ojo, todo fue culpa del cobicho. Frivolizar la realidad nos viene como anillo al dedo, la excusa perfecta para mantenernos adormecidos. Negamos que somos poderosos y perfectos.


La responsabilidad nos asusta más que el MIEDO.


Marianne Williamson

¿Cómo amarte si no te conoces?, es urgente aprender a explorarte, a quedarte contigo sea cual sea la emoción, sin querer escaparte, mirate sin juzgarte. ¿Podes amarte así tal cual, o tenes constantemente la necesidad de cambiar algo para sentirte mejor? No creas que Necesitas encajar o la aprobación de alguien más para saberte valios@. Desde que nacemos venimos chipeados con la falacia de la dualidad fragmentada, si actuamos correctos nos irá bien y si nos salimos de la norma seguro nos va a ir mal. El viejo discurso de la oveja negra. El castigo y la recompensa decoran nuestra obra de teatro casi como adicción. ¿Por qué nadie nos ha enseñado el valor y la imperiosa necesidad de SER NOSOTROS MISMOS? Sea lo que sea, a costa de que medio mundo se quede afuera. ¿Miedo a perder? La sociedad, la publicidad, la escuela, es que ¿acaso queremos salir de fábrica, de un molde?.

La desconexión nos lleva a desconfiar de nosotros mismos y nos perdemos en la rueda de buscar fuera lo que nos hicieron creer que tiene más sentido. Nos camuflamos, es válido como forma de supervivencia, hasta que el cuerpo dice basta, somatizamos, y desde el dolor que transitamos, pasito a paso, permitiendo ser guiados o abrazando los espejos, nos damos cuenta que el único antídoto es habitarnos, reconocernos y reconectarnos. No es invento lo que estamos viendo. Aprende a observarte sin miedo, en vos nacen y viven todas las respuestas que necesitas. Saltá.

Comentarios


yosoy.lau

DAR Y RECIBIR

¡Gracias por estar aquí!

CONTACTO

TRANSPARENCIA

Preguntas

frecuentes

empoderamiento personal | autoconocimiento | terapias complementarias | camino de consciencia | yo soy | reconexión | flores de bach uruguay | meditación

© 2021 por lau margian para yosoy.uy y abc

bottom of page